En época de crisis como la que estamos atravesando muchas marcas se ven afectadas por el descenso del consumo y por tanto, de ingresos. Pero también es difícil para una marca destacar en un mundo en el que todo existe por duplicado. Por eso y para poder destacar entre tanto ruido una de las medidas más comunes a tomar es el co-branding o la asociación de dos marcas con el fin de potenciar el valor y la rentabilidad de las mismas.
El co-branding, la alianza de las marcas, es una estrategia de posicionamiento que consiste en la asociación de marcas con el objetivo de impulsar su valor y rentabilidad. Se trata de un acuerdo estratégico que puede influir en la identidad corporativa de las marcas, ya que una firma, que ya contaba con una personalidad propia, pasará a tener una fuerte vinculación con otra que también la tiene.
Los principales beneficios del co-branding
Posibilidad de entrar en otros mercados: La ayuda de otras firmas puede ser el empujón necesario para abordar nichos o mercados que, hasta ahora, habían sido complicados de conquistar.
- Captar nuevos clientes: La novedad es un extraordinario estímulo para atraer a nuevos consumidores. Y lo que ocurre en ocasiones en el co-branding es que dos marcas se fusionan para crear un nuevo producto.
- Compartir los gastos: Ciertas acciones, como por ejemplo llevar una campaña publicitaria a una gran cadena de televisión, conllevan un gran esfuerzo económico. Por eso, compartir los gastos de acciones que necesitan de grandes presupuestos, puede ser una gran idea para incrementar la notoriedad de las marcas.
El co-branding supone un beneficio para las marcas que participan y es importante que ambas tengan valores y características en común. Esto es porque mediante la colaboración en el proyecto, las marcas pueden abrir nuevos mercados y posicionarse con clientela que antes no tenían, además de plantar en la conciencia colectiva la semilla que nos va a permitir relacionarlas, con todo lo que ello supone.
Además, la colaboración de empresas mediante estrategias del co-branding va a permitir, independientemente de lo económico, que nuestras marcas mejoren su imagen, puesto que los valores centrales de ambas empresas van a relacionarse, consiguiendo que una empresa crezca con la otra.
La colaboración y unión de marcas puede hacerse de varias formas. Dependiendo de ello, podemos diferenciar varios tipos de co branding:
- Co-branding de conocimiento: Se da cuando el objetivo de ambas marcas es expandirse geográficamente para llegar a otros públicos.
- Co-branding de promoción de valores: Aquí el objetivo de las marcas colaboradoras es ensalzar los valores de ambas, mediante halagos mutuos hacia las virtudes de cada una.
- Co-branding de competencia complementaria: Consiste en crear un producto totalmente nuevo que genere un gran impacto en el mercado, y así también aumente el valor de ambas marcas.
- Co-branding de ingredientes: Consiste en sacar un nuevo producto de la mano de ambas marcas, que deben compartir los mismos valores para que obtengan un buen resultado. Un ejemplo de esto vendría a ser chocolate de Milka y Oreo.
Hay que tener cuidado a la hora de crear un co-branding ya que si no está definido el rol de cada marca puede incurrir algún riesgo. En definitiva, tiene que ser beneficioso para ambas partes y existir una relación de sinergia para que ambas empresas puedan disfrutar de los beneficios.