Dos términos que, aun teniendo nexos en común, tienen métodos diferentes a la hora de conseguir sus objetivos. Uno es el inbound marketing y el otro es el outbound marketing, el primero se refiere a atraer a tus compradores de forma natural ofreciéndoles contenido útil y de interés, sin obligaciones.
Por su parte, el outbound se refiere a abordarlos sin que te hayan buscado o les interese tu producto, hasta que te tomen en cuenta y te compren. Podemos decir que los dos comparten fondo, pero se diferencian radicalmente en la forma.
¿Cuál es ese fondo que comparten? El fondo está claro, ambos pretenden llamar la atención de los usuarios con el objetivo de que contraten nuestros productos o servicios.
Diferencias clave entre el outbound marketing y el inbound marketing
Outbound marketing
Su metodología está centrada en la marca y producto, en mostrar sus características y bondades. Busca e interrumpe al cliente cuando no ha solicitado esa información, por lo que puede resultar molesto.
¿Cuál es la probabilidad de que pueda interesarle? No se sabe, pero está claro que el contacto es frío, y no se tienen los suficientes datos para saber si es de su agrado o no. Los clientes son buscados en medios tradicionales (radio, televisión, prensa, emailing, banners…) para tratar de llamar su atención.
La comunicación es en una sola dirección y se lanza una información, pero no se habilitan canales para establecer un intercambio recíproco. En la mayoría de los casos, es difícil de medir los resultados, dado los canales que utiliza.
Inbound marketing
Su metodología está centrada en el usuario y cliente potencial. Se trata de ganar su interés, su confianza, ofreciéndole contenidos relevantes.
Atrae al cliente, no le interrumpe, por lo que se gana su atención, y es él mismo el que encuentra esos contenidos que le resultan atractivos. Los medios son digitales: buscadores, referencias, webs, blogs, redes sociales, entre otros.
La comunicación es interactiva, en dos direcciones, lo que posibilita establecer un contacto y conocer de primera mano las necesidades y opiniones del cliente potencial.
Llega a un público más cualificado e interesado en nuestro producto, ya que centra sus esfuerzos en los gustos y necesidades del buyer persona (cliente-tipo ideal).
Aporta valor añadido al usuario, ya que no solo muestra el producto, sino que integra contenidos relevantes que interesan al consumidor y le son de utilidad para su día a día.
Además sus resultados son medibles con herramientas digitales, lo que posibilita comprobar el rendimiento de las acciones establecidas a lo largo de todo el proceso y reconducir la estrategia en caso de que no cumplan las expectativas marcadas.
¿Cuál usar?
En definitiva, el inbound marketing combina técnicas de marketing y publicidad no intrusivas con la finalidad de atraer al consumidor ofreciéndole contenidos de valor y experiencias relevantes. Por su parte, el outbound marketing, en cambio, es el conjunto de acciones de marketing que tienen como objetivo captar consumidores, pero con métodos directos y unidireccionales.
Es importante destacar que no existe confrontación entre los términos inbound marketing y outbound marketing, sino que ambos podrían formar parte de un mismo conjunto de acciones, llegando así a ser más eficaces.